La Casa consistorial de Oviedo fue proyectada en 1622 por el arquitecto Juan de Naveda.
Tras la creación del municipio por el Fuero de Oviedo se inicia la andadura de la casa consistorial.
Los gobernantes, al ir creciendo la importancia del municipio, decidieron trasladar la sede consistorial del atrio de la Iglesia de San Tirso al nuevo edificio.
En 1622 Juan de Naveda diseña el nuevo edificio aprovechando un soporte de la vieja muralla y la puerta de Cimadevilla. Por ese motivo es posible transcurrir por debajo de la torre, correspondiéndose con la antigua puerta. En 1671 se finalizan las obras. En 1780 Francisco Pruneda realiza la primera reforma importante.
En la Guerra Civil Española el ayuntamiento sufre grandes destrozos trasladándose el consistorio al Palacio del Duque del Parque. Una vez finalizada la guerra se reedifica, añadiendo la torre del reloj, obra de Gabriel de la Torriente, en 1940. La plaza se conoce hoy como Plaza de La Constitución.
El León del Ayuntamiento de Oviedo
La escultura urbana conocida como León, ubicada en la plaza de la Constitución, en la ciudad de Oviedo, Principado de Asturias, España, es una de las más de un centenar que adornan las calles de la mencionada ciudad española.
El paisaje urbano de esta ciudad se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo XX.
La escultura, hecha en piedra, es obra de Antonio Fernández, "Tonín", y está datada en 1804.12 La obra es el resultado del interés del Ayuntamiento de Oviedo a comienzos del siglo XIX de ornamentar la fuente que existía en la principal plaza de la ciudad, en aquella época. A mitad del siglo XIX, la fuente desapareció y la escultura del león fue trasladada a la puerta del Ayuntamiento en donde se puede ver actualmente.